Suele ser importante intentar diferenciarse respecto al resto de la comunidad científica con el objetivo de no pasar demasiado desapercibid@. Sin embargo, en el caso del nombre, lo habitual suele ser firmar con el nombre y los apellidos, sin ninguna modificación. En mi caso, no he recurrido a ningún "nombre artístico" ya que mi nombre completo es bastante particular. Así, utilizo nombre y los dos primeros apellidos completos. Si se busca tal cual en google, la gran mayoría de entradas se refieren a mí. De todos modos, me parecería muy complicado dar con un nombre lo suficientemente "único" como para que en una búsqueda no aparecieran referencias a otras personas. Creo que en el caso del mundo profesional es bueno valorar la posibilidad de modificar, al menos levemente, el nombre propio si esto resulta una ventaja.
No es tan importante que sea único como que sea inequívoco. Si cada vez firma uno e una manera (con un apellido, con dos, con o sin acento, con o sin iniciales, etc.) luego es muy difícil recuperar tu trabajo completo. Que el nombre coincida con algunos colegas en el mundo es, como dices, casi inevitable; pero tampoco importa, se están poniendo en marcha iniciativas de "DNI científico", por decir así, como researchID u ORCID.
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